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Me perdí en un rincón de Samaná

  • Cristal López
  • 19 oct 2015
  • 1 Min. de lectura

Un dos por uno, visitando a Caño Frío y Playa Rincón.

Samaná.- Arena suave, fina y blanca, el agua azul cristalina se puede con detalles el fondo. Playa Rincón es un lugar inolvidable, todo parece ser tan perfecto , la tranquilidad por la escasez de comercio cerca de la zona. Haciendola casi virgen y a la vez un lugar perfecto para llevar niños.

Justo en la playa esta la desembocadura de Caño Frío, un río con frías aguas con poca corriente, en el cual hay varias piscinas nombradas así por los pocos comerciantes: Piscina del amor, matrimonio y divorcio. Son pocos los visitantes en el balneario del río.

Los comerciantes ofrecen un variedad de pescado que lo cocinan a la parrilla o frito utilizando leña y hay 3 pequeñas embarcaciones que realizan un paseo río arriba donde los visitantes se pueden deleitar de la belleza de la vegetación de esta península.

Desembocadura de Caño Frío. Fuente: Bahía de los Dioses


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